REFLEXIONES DE UN PRACTICUM DE DERECHO EN IW: NUESTRO QUERIDO OSCAR PELECH

Por Oscar Pelech

Mi nombre es Oscar Pelech, estudió Derecho en la Universidad Jaume I de Castelló y acabo de acabar mis prácticas curriculares en Ilêwasi.

Mi estancia en Ilêwasi ha sido de octubre a enero, solo puedo decir que se ha pasado volando. 

Me gusta Ilêwasi, pero no sólo como organización sino como familia, una familia cuya casita azul acoge a cualquier persona que comparta su espíritu, un espíritu activo en defensa de los derechos de la infancia y adolescencia. 

Puede que no sea lo común, un estudiante de derecho que en vez de haber optado por un buffet de abogados o juzgados haya elegido realizar su formación práctica en una ONG como es Ilêwasi, pero me ha aportado tanto en tan poco tiempo que he afianzado muchos de los conocimientos teóricos abstractos adquiridos durante la carrera y me ha obligado personalmente a formarme en determinados ámbitos que desconocía o que había leído por encima.

A través de estos meses me he dado cuenta de la bonita y díficil labor que realiza la organización en Castellón, que no es otra que investigar, promocionar y educar en derechos humanos, particularmente en derechos de la infancia, y en valores que constituyen una sociedad democrática y equitativa teniendo como principal objetivo hacer de Castellón una ciudad más justa, equitativa y sostenible. A través de los proyectos desempeñados me he podido formar tanto teórica como prácticamente, buscando la justificación jurídica de cada una de las propuestas y objetivos que se llevan a cabo, como también su desarrollo y ejecución tanto en centros docentes como en programas de acción social como Peixets. 

Otra característica a destacar es el ambiente de trabajo y el equipo multidisciplinar que forma Ilêwasi. Equipo multidisciplinar con una esencia intercultural bestial que hace que el trabajo pueda abordarse desde diferentes puntos de vista y se desarrolle con mucha ilusión y conciencia de lo que se realiza, con un compromiso social impresionante. 

Finalmente, quiero dar las gracias a todas ellas, que han hecho que mi esfuerzo y mi trabajo hayan sido eficientes sintiéndome en casa y dándome consejos tanto profesionales como de la propia vida. 

Acabaré citando a un referente de vida y un compatriota, que con sus actos y palabras han inspirado mi trayectoría educativa y refleja, en parte, el trabajo de la casita azul:

“Un buen educador que no impone sino libera, que no tira de nadie sino levanta, que no apisona mas forma, que no dicta sino enseña, que no exige sino pregunta, vivirá con los niños muchos instantes inspiradores.”. Janusz Korczak.