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Fernando, Cristobal, Jesús y nuestra compañera Diana, gracias a quien participamos en esta aventura
En el pasado mes de octubre del 2021 dos integrantes del equipo de Ilêwasi, Fernando y Jesús, junto al practicum Cristobal, nos embarcamos en una nueva experiencia europea dentro del programa Erasmus +. Aprovecharemos este artículo para exponer en primera persona como fue la experiencia y aprovechar para difundir la importancia de este tipo de trainnings europeos, así como para motivar a otros jóvenes como nosotros a disfrutar de este tipo de proyectos.
Para nosotros dos, esté proyecto era el primero al cual asistíamos, pero no va a ser el último, dado que después de asistir creamos contacto con otras organizaciones las cuales tienen algunos más en proceso y es muy posible que también asistamos.
Ambos empezamos el viaje nerviosos por ver cómo sería, que tal estaríamos allí y también con algunos miedos por la barrera lingüística, para ver si podríamos comunicarnos entre todos correctamente y el desconocimiento de algo nuevo. Aunque los miedos del principio se fueron evaporando con bastante celeridad.
El viaje hasta allí fue genial, durante el cual, nosotros pudimos conocernos un poco más, conocer el transporte público de Rumania, e incluso alguna anécdota con los revisores que pese a todo fueron muy simpáticos con nosotros.
Una vez en Predeal, una pequeña ciudad del centro de Rumania a unos 45 minutos en coche de Brasov, nos distribuyeron en las habitaciones y nos realizaron los test de antígenos, ésta fue la peor parte de este proyecto ya que teníamos que seguir todas las medidas respecto al Covid del país y todos los controles. Es una lástima que todavía sigamos en esta situación, pero también fue genial conocer a todos con mascarilla e ir descubriendo sus caras durante el proyecto en los espacios abiertos.
Una vez llegada la cena ya conocimos a todos los participantes de este programa con los cuales íbamos a convivir casi todo el día durante unos 9 días. Era una mezcla multicultural muy interesante habiendo gente de Rumania, Polonia, Lituania, Letonia, Italia y como no, España.
Después de habernos conocido todos mediante actividades para ir aprendiéndonos los nombres de todos, que la verdad es más difícil de lo que parece debido a que por lo menos para nosotros los nombres eran desconocidos y alguno que otro casi impronunciable. Este tipo de actividades por nuestra parte fueron recopiladas para así poder utilizarlas en la ONG con los niños y adolescentes con los que trabajamos.
Las organizadoras del proyecto una vez hecho esto, nos explicaron el programa de toda la semana y también creamos cuatro grupos para dividir tareas diarias. Cada día le tocaba a un grupo diferente las siguientes tareas; ser los animadores, quienes animaban al grupo antes de empezar. Otros eran los reporteros, encargados de hacer fotos de todas las actividades, así como elaborar un pequeño reporte diario. También tuvimos a los encargados de que todos llegásemos a tiempo a cada actividad y por último los encargados de organizar y mantener limpio el espacio de las actividades.
Una vez allí al principio del proyecto, los integrantes de cada país expusimos a los otros participantes nuestras asociaciones dónde también nosotros explicamos Ilêwasi, las actividades y programas de los que dispone la organización. Esta parte fue enriquecedora para poder de esta forma crear vínculos entre unas y otras para posibles proyectos en el futuro entre los diferentes países y grupos de actuación.
Entre las actividades y los trainnings también tuvimos tiempo de disfrutar de tiempo de ocio. Tuvimos la oportunidad de escalar, tirarnos en tirolina y los más valientes se bañaron en un jacuzzi a menos de 0 grados a la intemperie, nosotros sin embargo no fuimos capaces de hacerlo.
A mitad de semana también tuvimos la oportunidad de hacer una escapada, donde podíamos elegir visitar Brasov, Sinaia, una ciudad muy bonita de la zona o hacer una jornada de ruta por la montaña. Nosotros teníamos energía de sobra y por eso decidimos ir a disfrutar del pasaje verde y respirar el aire fresco de las montañas de la zona. En este caso no vimos ningún oso por los alrededores. Aunque en un par de ocasiones estuvieron en busca de comida en los alrededores del hotel, incluso llegaron alertas a los móviles de todos los participantes para tener en cuenta que es su habitad y teníamos que respetarlos, guardando las distancias oportunas.
Hubo dos noches interculturales durante la semana, en las cuales cada país explicaba un poco su cultura y sus costumbres de una manera especial y divertida. Aprendimos cosas nuevas de cada país que antes no sabíamos y tampoco nos habíamos planteado. Como no podía ser menos nosotros también aportamos nuestro granito de arena con un juego de preguntas (kahoot) y una maravillosa tortilla de patatas.
En este proyecto, el cual se llamaba “Grow more” (Crece más) cada participante para ayudar al crecimiento y aprendizaje del resto del grupo con una franja de tiempo en la cual tenía que presentar o crear una actividad para enriquecer los conocimientos del grupo. Hubo de muy interesantes y divertidas, donde se veía que cada uno de ellos tenía una faceta que el resto desconocíamos. Así que aprendimos unos de otros de la mejor manera posible. En nuestro caso, Fernando impartió una sesión de actividad física, que es una de sus responsabilices con los niños y niñas de la organización. Por otro lado, Jesús, quien se está formando en Mediación de conflictos, explicó en que consiste la mediación y el conflicto, así como los principios de una manera dinámica e interactuando con el resto de los participantes para que estos tengan más herramientas al enfrentar un conflicto, del tipo que sea.
Unos días antes de finalizar el proyecto, las responsables de este nos enseñaron a entender el funcionamiento de los proyectos europeos, como funcionan, las aplicaciones y principios, de este modo nos introdujeron a la creación de un proyecto por nosotros mismos. Para llevarlo a cabo hicimos una lluvia de ideas en la cual cada uno proponía un tema para un proyecto, una vez hecho esto nos dividimos en grupos por los intereses compartidos y aquí empezamos a elaborar cada grupo los diferentes proyectos. Analizamos los objetivos principales y secundarios, las metas, grupo a quien va dirigido, efectos, impactos, etc. Gracias a toda la explicación y a la ayuda de las responsables fuimos elaborando nuestros proyectos, y creando también las actividades con la finalidad de poder aplicar a las convocatorias europeas. Explicado aquí en un párrafo parece fácil, pero fueron días muy intensos de trabajo muy duro, en los que pudimos aprender unos de otros y como grupo de trabajo rompiendo las barreras lingüísticas y las diversas formas de pensamiento, aportando y sumando entre todos. Incluso algunos de los proyectos que salieron de esta formación han acabado ya siendo presentados a la comunidad europea a la espera de su aprobación.
Para concluir, os dejamos nuestra percepción personal de todo el proceso.
Por nuestra parte fueron días intensos, con un programa muy amplio y muchas, pero que muchas actividades. Aunque tuvimos que dejar toda nuestra atención y creatividad hemos de decir que nos ha dejado ganas de seguir aprendiendo en otros proyectos europeos. Hemos aprendido de los demás a la vez que también hemos enseñado en menor o mayor medida lo que sabemos. Durante estos días también podemos mencionar que creamos unos vínculos de amistad con el resto de participantes. Durante la semana hemos compartido no solo conocimiento sino también experiencias y vivencias personales y hemos podido empatizar entre nosotros, dando como resultado un mar de emociones y sentimientos.
Por todo lo anterior podemos expresar que estos días han sido muy productivos, divertidos, emocionantes y en ocasiones duros, al conocernos también un poco más a nosotros mismos.
Esta experiencia nos ha hecho crecer y esperamos seguir haciendo cada día más, os animamos a que lo probéis y que crezcáis vosotros también.
